Déjame llevarte al reino del enemigo y la estrategia del diablo de una manera más profunda. Lo primero que ataca el enemigo es tu mente. El enemigo sabe que la batalla está en la mente, y sabe que si puede capturar el territorio de tu mente, tus pensamientos y la forma en que operas, te tiene en un dominio absoluto. El siguiente movimiento que hará será atacar tu alma.

Esto incluye tu mente, voluntad y emociones. Una vez que tenga el alma de una persona, la paralizará y la reducirá a la nada. Lo ha hecho por siglos. Lo hizo con Adán y Eva y con su hijo Caín, quien asesinó a su hermano, Abel. Lo hizo con el rey Saúl, que se suicidó, y con Judas Iscariote, que vendió a Jesús por treinta piezas de plata y luego se suicidó.

“Y así, queridos hermanos y hermanas, les suplico que den sus cuerpos [y mentes] a Dios por todo lo que Él ha hecho por ustedes. Que sean un sacrificio vivo y santo, del tipo que Él encontrará aceptable. Esta es realmente la forma de adorarlo. No copie el comportamiento y las costumbres de este mundo, pero deje que Dios lo transforme en una nueva persona cambiando su forma de pensar. Entonces aprenderás a conocer la voluntad de Dios para ti, que es buena, agradable y perfecta ”(Romanos 12: 1-2 NTV).

Mi nombre es Cesar y soy una voz en el desierto

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