Entonces, si nos preocupamos por esta tierra desde el mar hasta el mar brillante, rezaremos sin cesar para que en nuestra vida y en la vida de nuestros hijos y nietos y generaciones futuras, Dios mantenga a hombres y mujeres piadosos en el cargo, y limpie y fortalezca a la Iglesia,  para que Estados Unidos pueda seguir siendo una luz brillante para el mundo;  debemos rezar para que las obras de Satanás sean derrotadas en América.  Esta es una temporada de alivio y oportunidad, todo para que podamos ganar más tiempo para enderezar el barco y reescribir el guión para la Iglesia y la nación.

 “Por lo tanto, exhorto ante todo a que se hagan súplicas, oraciones, intercesiones y agradecimientos por todos los hombres, por los reyes y por todos los que tienen autoridad, para que podamos llevar una vida tranquila y pacífica con toda piedad y reverencia.  Porque esto es bueno y aceptable a la vista de Dios nuestro Salvador, quien desea que todos los hombres sean salvos y lleguen al conocimiento de la verdad ”(1 Tim. 2: 1-4).

 Note la conexión entre orar por líderes gubernamentales y la salvación de las almas de los hombres.  Cuando una nación legisla y restringe la propagación del evangelio, se hace más difícil para las personas de esa nación escuchar el evangelio y ser salvos.  En Estados Unidos, no solo hemos disfrutado de estas libertades, sino que el evangelio se ha llevado de esta nación a todo el mundo.

 Mi nombre es Cesar y soy una voz en el desierto

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