Durante más de dos siglos, los Estados Unidos de América han sido una de las naciones más prósperas y poderosas del mundo. Su poder militar y su superioridad económica en realidad mantienen unido al mundo, lo creas o no. Este mundo no ha caído en el Caos total debido a la Gracia y la Misericordia de Dios sobre su tierra y su gente. 

Si Estados Unidos se derrumbara o explotara, China se haría cargo de todo el Lejano Oriente. Pakistán e India probablemente estallarían en una guerra, ya que ambos poseen armas nucleares. Irán causaría caos y locura ilimitados en el Medio Oriente. Estos son solo algunos ejemplos de lo que podría suceder y ni siquiera hemos mencionado a Rusia todavía. 

Pero lenta y gradualmente en los últimos años, el terreno moral de Estados Unidos, que hizo que Dios protegiera misericordiosamente esta tierra, ha comenzado a descender. Luego, durante la última década, hemos sido testigos de la nación en espiral hacia un abismo. Sus enemigos surgieron en nuestros mercados, sistemas judiciales, universidades, en los lugares altos y bajos de nuestro gobierno y, por supuesto, en los medios sin principios, locos y mentirosos. 

Creo que se iluminará mucho de algunos de los mensajes actuales, futuros e incluso pasados ​​de que ahora también hay muchos enemigos dentro de varias ramas y grandes segmentos de la Iglesia misma. Se ha desatado doblemente un asalto infernal para adormecer a la Iglesia, hacerla ineficaz, aplastar y destruir nuestra nación. 

Los islamistas, ateos, LGBT, Planned Parenthood, jueces activistas y un presidente que abrazó una ideología anti-bíblica y mundial dominada por la cultura estadounidense en la última década. Hollywood también ayudó a encabezar este mal, la violencia y la corrupción en todo el mundo. 

Durante estos tiempos turbulentos, los cristianos nacidos de nuevo y los judíos mesiánicos comenzaron a rezar. Gracias a Dios que en toda la nación hubo suficientes santos que vieron lo que estaba sucediendo y comenzaron a clamarle a Dios. Los movimientos de oración por el verdadero avivamiento y el despertar se intensificaron entre el pueblo remanente de Dios. Su verdadero remanente. 

Mi nombre es Cesar y soy una voz en el desierto 

#avoiceinthedesert 

www.mywalkwithmycreator.com