Es posible convertir la idea de la confianza de la fe en una especie de truco de magia: si solo te convences de que algo va a suceder, sucederá. Eso está lejos del espíritu que caracterizaba a Daniel o Spurgeon. La confianza de la fe es una garantía basada en lo que Dios tiene el poder de realizar y lo que ha prometido hacer. Si sabemos lo que ha prometido y confiamos en su poder, tendremos todas las razones para vivir con un espíritu de expectativa de que Él escuchará y contestará las oraciones de nuestros corazones. Dios siempre cumple su promesa.

Mi nombre es Cesar y soy una voz en el desierto

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